El aparato digestivo juega un papel crítico en proporcionar los carbohidratos y fluidos que se toman durante el ejercicio de larga duración y, por tanto, puede ser un gran determinante del rendimiento en el deporte de resistencia. Sin embargo, la incidencia de problemas gastrointestinales en estos deportistas es muy alta y el tracto gastrointestinal no siempre “funciona” como nos gustaría. Si eres de los que sufren estos problemas, no te preocupes, pues una buena noticia es que los estudios indican que el sistema digestivo es muy adaptable, de manera que esto también se puede entrenar para así mejorar la capacidad de asimilación de nutrientes y reducir los síntomas desagradables que aparecen durante el ejercicio, mejorando el vaciado gástrico, las sensaciones estomacales, etcétera.
Asker E. Jeukendrup [1] propone distintas estrategias para realizar este otro tipo de entrenamiento, el del sistema digestivo. En este sentido, no solo debemos centrarnos en aumentar la capacidad absortiva, sino que para mejorar el consumo de una mayor cantidad carbohidratos, también es esencial mejorar la tolerancia y vaciado a nivel estomacal. Por tanto, es importante entrenar el intestino, pero también el estómago, para acostumbrar al sistema digestivo completo a las condiciones del ejercicio y al elevado consumo de carbohidratos que nos permitirá lograr el máximo rendimiento.
A modo de resumen, la Figura 1 muestra algunas prácticas que pueden ayudar a mejorar el funcionamiento del sistema digestivo durante el ejercicio. Aunque algunas derivan de estudios animales, la mayoría son prometedoras y fáciles de poner en práctica y valorar, de forma individualizada, si mejoran estos aspectos en los atletas.
BIBLIOGRAFÍA
- Jeukendrup AE. Training the Gut for Athletes. Sport. Med. 2017; 47:101–110.