Las proteínas cumplen múltiples funciones en el organismo:
- Son esenciales para formar nuestros órganos y tejidos.
- Tienen una importante función reguladora, comunicando las células y tejidos entre sí. Forman parte de hormonas, neurotransmisores, enzimas…
- Sirven como vehículo para transportar sustancias por el organismo, a través de la sangre y al interior de las células
- Cumplen una función de defensa, al formar parte de moléculas importantes para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario como los anticuerpos, entre otras.
- Aunque el aporte de energía no es su función principal, pueden utilizarse para ello en situaciones en las que sea necesario.
Cualquier mujer que practique actividad física tendrá unas necesidades de proteína superiores a las de una mujer sedentaria. No obstante, las recomendaciones acerca del consumo recomendado de este macronutriente están en continua actualización, probablemente por el hecho de que las mujeres deportistas han sido muy poco estudiadas y cuando han comenzado a incluirse en la investigación, nos damos cuenta de que existen diferencias. Incluso las recomendaciones de consumo de proteína podrían variar en función de las fases del ciclo menstrual, pues durante la fase lútea, la oxidación de grasas y proteínas es mayor que en la fase folicular.
En general, podemos hablar de un consumo de 1,4-2 g/kg/día, aunque es probable que ese límite inferior sea algo más alto, de 1,6 g/kg/día. Las necesidades individuales van a depender de cuestiones como el tipo y el grado de entrenamiento, así como objetivos o situaciones concretas que requieren una ingesta superior:
- Periodos en los que se busca una pérdida de grasa corporal requieren un consumo elevado de proteína para evitar la pérdida de masa muscular.
- Cuando el volumen de entrenamiento es elevado, así como cuando se practican actividades con un gran daño muscular, la proteína requiere especial atención.
- Si nos lesionamos, tenemos que evitar cometer errores en la alimentación como una reducción de la ingesta energética. Además, aumentar el consumo de proteína nos puede ayudar a minimizar la pérdida de masa muscular derivada de la inactividad.
¿Solo importa la cantidad de proteína?
La jerarquía de importancia en cuanto al consumo de proteína puede establecerse de la siguiente forma:
- Lo más importante será el consumo total de este macronutriente
- En determinadas situaciones, el timing (es decir, el momento de ingesta), también es importante, como puede ser la comida posterior al entrenamiento y la ingesta repartida a lo largo del día
- Contextos concretos pueden requerir prestar también atención a la fuente de proteína, sobre todo en comidas determinadas. Un ejemplo es cuando buscamos maximizar la síntesis de proteína muscular. En este caso, cuidar las características de la proteína que tomamos después puede ser importante, aunque sigue siéndolo más la cantidad.
Pasando a lo práctico, vamos a ver cómo podríamos asegurar un consumo adecuado de proteína en una mujer deportista. Pongamos de ejemplo una mujer de 60kg y vamos a intentar realizar una ingesta 1,8 g/kg/día de proteína. Si hacemos las cuentas (60 x 1,8), el consumo total de proteína en un día debe ser alrededor de 108g. Si lo distribuimos en 5 comidas, una recomendaciones adecuada para situaciones como mujeres que practican deportes de resistencia o cuando se quiere conseguir una ganancia de masa muscular, obtenemos que cada comida deberá tener unos 108/5 = 21,6g de proteína, que podemos redondear a 20-25g. Intentar consumir entre 15-30g de proteína en cada ingesta es una recomendaciones estupenda y fácil de conseguir si conocemos cuánta cantidad de este macronutriente nos aportan distintos alimentos.
En la figura superior puedes ver cuánto se debe consumir de cada alimento para ingerir aproximadamente 20g de proteína. Un ejemplo de un día podría ser el siguiente (y además, ¡vegetariano!):
- Desayuno: Tostadas con revuelto de 2 huevos. Fruta.
- Postentreno: batido con bebida de avena, cereales, fruta y 20-30g de proteína en polvo
- Comida: Medio bote de garbanzos en conserva con arroz y verduras variadas.
- Merienda: Yogur natural (unos 200g) con cereales, fruta y crema de cacahuete (unos 40g).
- Cena: Patatas al horno con salteado de tofu (200g, medio bloque aproximadamente) y verduritas.